01 Nov 2017
Por:Gloria Consuelo Gómez Arango
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Inspirada en la entrevista radial de Mayte Prida, reafirmo que todos tenemos el derecho divino de ser felices; vinimos al mundo a APRENDER, AVANZAR y CRECER, por lo tanto, es nuestra propia decisión el camino que elegimos luego de que se nos presenta una adversidad en nuestra vida. Recuerden que la vida es lo que hacemos de ella.
En Conociendo Tu Ángel queremos compartir con nuestra audiencia algunas recomendaciones para manejar y convertir la adversidad en oportunidad:
1. SOMOS VÍCTIMAS POR 5 MINUTOS
En comprensible que nos convirtamos en víctimas, pero tenemos 5 minutos de victimización únicamente, de ahí en adelante debe aflorar ese guerrero que llevamos en el interior y escuchar a nuestros ángeles que nos guían. Somos los dueños de nuestras decisiones y, por lo tanto, debemos ser responsables de ellas.
2. SURGEN PREGUNTAS
¿Por qué a mí?, ¿qué debo aprende de esto? Son preguntas humanas en las que cuestionamos muchas veces a Dios por estos hechos. Es muy natural que esto suceda, pero siempre serán pruebas de nuestra Fe que nos ayudan a crecer espiritualmente.
3. FIJARNOS UNA META
Y no quitar la mirada de ella. Es fundamental tener la motivación y la visión hacia adelante. Como dice un viejo refrán tibetano “Con las piedras que me lanzan (o me encuentro en el camino), construyo mi hogar”. No hay límites, los límites están en nuestra mente.
4. SACAR VENTAJA DE LA ADVERSIDAD
Creciendo espiritualmente podemos lograrlo, es el universo quien nos avisa que recompongamos nuestro curso y, por lo tanto, debemos buscar ayuda espiritual pidiéndole a nuestro Ángel de la Guarda que nos muestre el camino.
5. DAR EL PRIMER PASO
No es fácil romper el esquema de dolor dejando atrás las culpabilidades y perdonar, así que toca dar el primer paso, pero hay que hacerlo conscientes de que es nuestra propia decisión. Y recuerda, nunca debes rendirte.
Y para cerrar los cinco pasos del proceso, realiza siempre una respiración profunda y consciente ya que al inhalar estará entrando vida a tus pulmones, y al exhalar liberarás el estrés y el dolor para tomar el control de tu vida.
