06 Sep 2018
Por:Gloria Consuelo Gómez Arango
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La vida es tan fina y frágil que cada instante es un milagro constante que debemos celebrar y agradecer cada día, como tantas otras bendiciones que recibimos.
“La Mejor noticia que podemos recibir cada mañana es la de que aún continuamos con vida; sin embargo, lo más probable es que esta mañana se haya percatado de todo, menos de que aún está vivo” –Kart Douglas–
¿Qué estoy haciendo en esta vida?
La respuesta es tan sencilla como buscar ser tu mejor versión de ti mismo. Tu vida es un milagro y tú estás aquí con un propósito, descúbrelo, aprovecha tus capacidades y empieza realmente a vivir.
La creación humana es complejísima. Cuanto más la estudiamos, más misterios encontramos, misterios que nos dejan estupefactos, que ponen un tope a la razón y un estimulador a la reverencia por un creador que posee una mente inaudita.
Vivir intensamente el milagro de la vida
Con la misma razón de que la vida es un milagro diario, debemos valorar a los nuestros, a la familia y amigos, sin callar los te quiero o los perdóname, en los momentos en los que hay que decirlos. Abracémonos y besémonos cada vez que nos vemos.
Démonos los buenos días y acompañémonos en los malos momentos. Estemos ahí para el otro, siempre que nos necesite. En la vida estamos siempre pasando momentos que nunca más se repiten y por ello debemos valorar y aprovechar el tiempo.
Aceptar los cambios y entender las señales
Con el tiempo cambian las personas a nuestro lado, para bien o para mal, también cambian nuestras circunstancias, perdemos conocidos y seres queridos y ganamos otras personas que llegan cargadas de cosas nuevas que nos sorprenden, y en muchas ocasiones, son los Ángeles y seres de luz que actúan a través de las personas para guiarnos y darnos enseñanzas.
Nuestra vida, está formada por pequeños y grandes milagros, cotidianos, simples o trascendentes. ¿Qué nos hace falta para darnos cuenta? ¡Abrir el corazón!
Ven a nuestros cursos y talleres donde encontrarás testimonios de vida espiritual increíbles que confirman que cada momento de la vida es un Milagro y una bendición del cielo.
